Quentin Tarantino nos da el siguiente buen consejo: dialoga como habla la gente. Para eso hay que escuchar cómo habla la gente, afinar el oído, tomar notas, ejercitar la memoria.
Otra regla básica a la hora de dialogar es saber que cada personaje tiene su forma de hablar según su bagaje, educación, origen social, lugar de nacimiento. Cuando oigo a los policías de Servir y Proteger de un barrio del sur de Madrid decir:
-Pepita se va a Donosti.
Me salen ampollas. Nadie en Madrid dice Donosti y menos en un barrio. San Sebastián, merluzos.

Igual que Kate Winslet se tuvo que sumergir en el personaje de Mare en la serie de HBO, Mare of Easttown, nosotros tenemos que ser nuestros personajes.
Estuve más inmersa en Mare que en cualquier otro personaje que he interpretado.
Kate Winslet
Los diálogos de Mare of Easttown son realistas. Mare dice tacos, jura según su tradición católica y demuestra sus orígenes obreros y el hecho de que no ha ido a la universidad ni ha salido de su pueblo. Me recuerda a mis tías de Arguedas, Navarra, el pueblo de mi padre. Tiene ese realismo agreste y definitivo, ese sarcasmo defensivo, esas frases lapidarias y lacónicas y tajantes que dicen mis tías navarras. Funciona.

¿Cómo lo lleva, Bethy?
Cura
Bueno, su madre tiene Parkinson, su hermano la roba paraa pagarse la droga y ella se pregunta dónde se ha escondido Dios.
Mare
Son diálogos punzantes, directos, furiosos si salen de la boca de Mare, educados y amables si los pronuncia Colin, su nuevo compañero en la comisaría, amargos si los dice la madre de Katie, la chica desaparecida, rebeldes si los grita la hija adolescente de Mare y lapidarios si salen de la boca de la madre de Mare. Cada personaje tiene su propia manera y tono al hablar.
Una caraterística que se repite es el origen obrero de los diálogos, excepto si quien habla es Colin (un chico amable y educado de una gran ciudad) o Richard (ligue de Mare, un profesor Universitario y además escritor)

Y dentro del rango de la ira hay que diferenciar según sean el alma y corazón de los personajes. No es lo mismo la rabia frustrada de Mare, que tiene buen corazón, que la rabia agresiva del padre de Erin, que le grita a su hija con odio (y por muy enfadada que esté Mare nunca le habría gritado eso a su hija)
Porque yo estoy pagando los pañales, porque yo estoy pagando las toallitas. ¡Todo por su hijo! ¡Su hijo! ¡No pienso pagar ni una puta cosa más!
Padre de Erin a Erin.

Tampoco los adolescentes hablan todos igual aunque compartan un origen común y un contexto similar. No habla igual Erin que Briana ni la hija de Mare que Dylan, el padre de DJ, el bebé que tiene con Erin. Y depende con quien hablen por supuesto.
Por ejemplo, Erin tiene miedo de su padre. Con él se muestra sumisa y cauta como si estuviera pisando un campo de minas. Le miente para evitar sus ataques de ira.
Ha docho que sí, que él pagará la operación de D.J.
Erin a su padre
Cuando Erin habla con él, su intención es apaciguarlo. Sin embargo cuando Erin se enfrenta a Briana, su némesis, su intención es defenderse. O cuando Erin habla con su mejor amiga antes de una cita su registro cambia a un código de complicidad.
Alégrate por mi. ¡He quedado con un tío!
Erin
Los personajes se expresan a través de sus gestos, actos, miradas y también mediante el diálogo. Te animo a que empieces a oír las voces de tus personajes en tu cabeza.

Escritora. Autora junto con Gonzalo Toledano del libro “Cómo crear una serie de televisión” (Ediciones T&B) y “El verdadero tercer hombre” (Ediciones del Viento) “Los crímenes de Atapuerca” (Caligrama)
Periodista de RTVE.