
“The Crown”, la serie que puedes ver en Netflix, no ha acabado. Aún faltan dos temporadas que abarcan la vida de Isabel II que ahora mismo se encuentra enferma, y algunos dicen, que al borde de la muerte. Todavía falta por contar la historia de los Windsor en el siglo XXI, y no sabemos si los guionistas van a tener la misma libertad y capacidad de riesgo que han tenido hasta ahora a la hora de escribir sus guiones porque nos acercamos a aguas cenagosas, con el escándalo del príncipe Andrés a la que una menor le había acusado de haber mantenido relaciones de sexuales con ella dentro del mundo de corrupción y trata que tenía Harry Epstein y las acusaciones de racismo de Harry hacia la familia real. Es la serie del año.
Pr cierto, aviso a navegantes: “The Crown” se acabará en su sexta temporada. Hay que recordar que es una de las series más caras de la historia de la ficción televisiva, con un presupuesto que asciende a 260 millones de dólares.
La quinta temporada está prevista que se estrene en noviembre de 2022, justo dentro de un año.

Los Windsor en decadencia
Sólo el heredero, William, ha mantenido su integridad como relevo dentro de la familia real. El resto se ha visto salpicado por los escándalos o ha querido alejarse de los Windsor como si fueran una maldición bíblica como es el caso de Harry y Meghan.

Por cierto me pregunta mi madre que es una fiel y ávida espectadora de The Crown: ¿tu ves a Meghan negra?
-Esa mujer no es negra.
-Mama, eso es muy políticamente incorrecto.
Pero mi madre es sobretodo políticamente incorrecta y muy inteligente, aunque su ironía me deje apabullada a veces.
En la llamada ritual de todos los domingos (mamá vive en Málaga y la menda en Madrid) mi madre se centra en las Femen:
-Que se vayan a Afganistan a gritar en una mezquita: quiero que coman la almeja.
-Mamá…
-Ah, no, a eso no se atreven.
Jugosa quinta temporada
Pero volvamos a “The Crown”. ¿Qué es lo que nos espera en las dos temporadas que nos quedan de la serie?
Pues hay tomate en la saga Windsor, la verdad.
En primer lugar, Olivia Coleman pasa el testigo a Imelda Staunton, una actriz que me chifla, así que estoy de enhorabuena.
Las tramas versarán sobre Lady Di que acababa la cuarta temporada dándose cuenta de que su matrimonio con Carlos no tenía ningun futuro. En la quinta temporada asistiremos al culebrón amoroso de Diana con Dodi Al-Fayed, y sus tensiones con la reina, así como su intento desesperado por escapar de una familia y un estilo de vida, que aborrece.
Naturalmente nos meteremos de lleno en la mayor crisis de la monarquía de los Winsdor: la muerte de Diana y la desafección de la reina ante la tragedia.
La serie del año
Oliver Dowden, el Secretario de Cultura británico, obligó a Netflix que pusiera un aviso al principio de cada capítulo de la cuarta temporada asegurando que “The crown” se trataba de ficción, no de realidad. Aunque ha sido precisamente la cuarta temporada de la serie que trata los graves problemas de bulimia y depresión de Diana, y la crónica de un matrimonio que nació muerto, el de Lady Di con el heredero al trono, la que me ha parecido más realista.

Sin embargo, Harry ha metido cuchara en la serie y ha opinado sobre ella diciendo que “representa bien la presión de poner el deber y el servicio por encima de todo lo demás”.
Seguro que a su abuela le ha encantado la perla de su nieto-rana.
Puedes ver “The Crown” en Netflix.
La serie del año.
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Escritora. Autora junto con Gonzalo Toledano del libro “Cómo crear una serie de televisión” (Ediciones T&B) y “El verdadero tercer hombre” (Ediciones del Viento) “Los crímenes de Atapuerca” (Caligrama)
Periodista de RTVE.