
Decirnos el silencio,
azul fértil
óleo indeciso
de los esbozos de los afectos.
Para ti,
que hay un rebaño de estrellas
en el fondo de tu mano,
para ti,
en la mesa desatenta de las cosas urgentes,
donde das respuestas festivas
a las inseguridades de otros,
que queda poco tiempo,
para decirnos el silencio.
Bajo tu imprudente piel
está el callejón de mis recuerdos:
ónix opaco
para hacer mi descanso
en tu descanso.
Libro de poemas «Amor Atávico» de Nuria Verde. Gracias por acompañarme en este viaje en el que la lectura es un refugio cuando la vida te pone un obstáculo de más.
Deja una respuesta