
Mordiscos de realidad, ejercicio de valentía al filmar porque Carol Rodríguez Colas, la directora, rueda como si lo hiciera con cámara oculta, experiencias autobiográficas que las cuatro protagonistas se comen a dentelladas, sin complejos, sin red de seguridad. “Chavalas” es la película española que más me ha gustado durante este año.
Marta, Desi, Soraya y Bea, amigas inseparables en la adolescencia, vuelven a encontrarse en el barrio para revivir una auténtica y tragicómica amistad. Una realidad que las obligará a enfrentarse a aquellas adolescentes que fueron y a las mujeres que quieren ser.
Tragicomedia del tránsito a la madurez
La película cumple con las pautas de la tragicomedia, y alterna los momentos de angustia existencial y profesional, con las viñetas de la amistad femenina en el barrio para echarnos unas risas y sentirnos identificadas aunque no seamos de Cornellá.
La originalidad viene de la pluma de la guionista, Marina Rodríguez Colas, que ha sabido extraer bocadillos del cómic de la realidad dándoles un tinte muy personal, sacándole brillo y una especial gracia al material autobiográfico.
La historia la hemos visto, pero, a la vez, no la hemos visto contada como en “Chavalas”.
Lo que más me interesa son las frescas escenas costumbristas en Cornellá de las cuatro chavalas sentadas en un banco, o de farra en el bar donde trabaja una de ellas, los selfies de las cenas y manías familiares, los recorridos de las idas y venidas por un barrio que está retratado, sin cargar las tintas del drama, con un esfuerzo de cinema verité sin perder la comicidad y el humor desenfadado y fresquito: cervezas y cubatas, risas y temazos de música.
La trama profesional de continuidad de Marta, la protagonista, es la que menos me interesa pero entiendo que la guionista la haya escrito para dar una estructura a la historia y una progresión dramática.

Marta (Vicki Luengo) vive en un constante quiero y no puedo, tiene inquietudes y la voluntad de conseguirlas aunque como fotógrafa aún le cuesta encontrar su propia mirada.
-Estoy atrapada-dice Marta a Desi.
-Amiga, al final yendo de un sitio a otro, todo el rato, no llegas-cuenta Bea a Marta en otro momento de la película.
-Lo que pasa es que este barrio me deprime-concluye Marta, en uno de los momentazos de las cuatro amigas cuando éstas se encuentran con las ‘chonis’ del Instituto.
-Pues no sé qué coño haces aquí-le responde Desi.
La Bacerlona guay y pijoenrrollada queda a parir. La no glorificación de lo más repulsivo de cierto snobismo artístico es uno de los puntos más estimulantes de “Chavalas”, que revisa los tópicos del barrio, acertando en personalizar la propuesta tanto en realización como en guion.
El arte de tener oído para el diálogo
Lo mejor de las películas son sus cuatro protegonistas y los diálogos tan divertidos como tristes, que te crees con los ojos cerrados, lo mejor son la vitalidad, ganas y frescura de las actrices.
Los momentos de comedia, son constantes y funcionan, desde los bailes, chocándose las tetas de las cuatro amigas en un bar de pollo al ajillo, sepia a la plancha y muchas fotos de los platos en el menú, a las conversaciones surrealistas y reales sentadas en un banco, desde el momentazo cuando uno de los colegas se hace una paja delante de dos de las chavales, y Desi le suelta: Ay, no, vete de aquí que es muy tarde a la secuencia en la que la madre lee el poema en el entierro de la tortuga.
Lo peor: una cierta irregularidad en las secuencias, y que la historia sea un tanto previsible.
Lo mejor: La historia es pequeña y grande a la vez. El tono tragicómico con el que está contada una historia que no aburre. Las actrices están brutales.
Es una película adecuada para ver con hijos adolescentes, con amigas o sola. Una historia que nos pone una sonrisa en la cara y nos devuelve a una juventud en la que las cosas dolían mas pero también se sentían con más intensidad.
-La chica sale de barrio pero el barrio no de la chica.
Puedes ver Chavalas en Movistar +.

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Escritora. Autora junto con Gonzalo Toledano del libro “Cómo crear una serie de televisión” (Ediciones T&B) y “El verdadero tercer hombre” (Ediciones del Viento) “Los crímenes de Atapuerca” (Caligrama)
Periodista de RTVE.