
Es verano, la sangre se altera, Málaga está más bonita que nunca aunque llena de guiris que no se enteran ni del Nodo y pagan 10 pavos por un tomate aliñao, cuñao en el chiringuito Mami Beach de La Malagueta. Vuelve un nuevo misterio de guión, en este caso, referido a la segunda trama policíaca de “Rapa 2”, protagonizada por Tomás. ¿Qué opináis?
Después de tener un accidente de coche porque la enfermedad que padece, ELA, cada vez lo incapacita más, Tomás conoce en el hospital a un hombre destrozado por el asesinato de su hijo, César Sedes, que aconteció 20 años atrás y está a punto de prescribir.
El caso enseguida suscita el interés de Tomás, y, desde el punto de vista del guion, la motivación del personaje que interpreta Javier Cámara está bien justificada. Se trata de un hombre jubilado que sufre una enfermedad neurodegenerativa terminal, que siente que ha fracasado en lo personal y lo profesional y como le dice a la maravillosa Mónica López, “sólo quiere hacer una cosa bien en su vida”.
El padre del finado le cuenta a Tomás que su hijo César era un angelito sin alas y un buen muchacho aplicado e inteligente. Esta técnica, la de hacer creer una cosa sobre un personaje y luego justo la contraria, está bien desde el punto de vista del guion porque se conoce como el arte de bascular las lealtades del espectador.
Pronto descubrimos, porque Tomás habla con una profesora del instituto que había tenido a César como alumno, que su pupilo era brillante pero utilizaba su inteligencia para el mal y la manipulación. La docente también le cuenta a Tomás que César tenía una novia en aquella época: Chamorro.
Chamorro, en la actualidad, es una madre de familia, tiene un hijo de cuatro años, Roi y un marido que se acaba de quedar en el paro porque cierran su astillero. Ella trabaja como bibliotecaria del Museo Naval.
Total, que Tomás descubre que Chamorro mató a César porque este había grabado a la chica manteniendo relaciones sexuales con él, y después de chantajearla, amenazaba con hacer públicas las imágenes y destrozar su vida.
Aquí la trama inverosímil, según mi opinión, da un giro de agujero de guion, primando sobre el personaje cuando, a mi juicio, el personaje debe tirar de la trama y no al contrario.

De repente, Tomás se obsesiona con llevar como sea a Chamorro a la justicia y meterla en la cárcel traicionándose a sí mismo como personaje porque los guionistas prefieren como un Deus Ex Machina manejar la trama a su antojo.
¿Cómo Tomás, que, en esencia es un buen tipo, va a acosar a Chamorro de ese modo, que es una inocente, sí, cuando además está tan cerca de la muerte?
César era un sinvergüenza y Chamorro era una mujer acorralada y muy joven. ¿De verdad, os creéis que Tomás actúe como justiciero implacable después de cómo los guionistas lo han descrito cómo personaje?
Yo no. Ni jarta de whisky.
Una trama policíaca más falsa que un duro sevillano.

¿Dónde puedes ver “Rapa 2”? En Movistar +
Lo mejor: una espléndida Mónica López y la inquietante y fascinante reaparición de Norma.
Lo peor: los absurdos agujeros de guion.


Escritora. Autora junto con Gonzalo Toledano del libro “Cómo crear una serie de televisión” (Ediciones T&B) y “El verdadero tercer hombre” (Ediciones del Viento) “Los crímenes de Atapuerca” (Caligrama)
Periodista de RTVE.