Novela El verdadero tercer hombre

En 1979 mi padre, un profesor universitario alegre pero marcado por profundos cambios de humor, se convirtió en ‘el tercer hombre’ del escritor Graham Greene.
Leopoldo Durán, un cura católico amigo de Greene que era profesor de inglés en la Universidad Complutense, propuso una aventura a mi padre que no pudo rechazar: viajar con Graham Greene y Leopoldo durante los veranos de la década de los 80 por España y Portugal.
El verdadero tercer hombre es una road movie de tres amigos que viajan en un Seat 1430. Cuenta una amistad de tres hombres muy diferentes, muy afines, que se pelean, se ríen, se emborrachan y tiran de carretera y manta durante once años de sus vidas.
Durante los viajes Graham Greene desgrana mil y una anécdotas, confiesa a mi padre la verdadera razón por la que no le habían dado el premio Nobel de Literatura, quién era el verdadero amor de su vida y su miedo cerval a morir solo.
Graham Greene y mi padre son dos hombres bipolares y creativos, geniales cuando están de buen humor, oscuros cuando la depresión y la irritación acechan.
Una historia de creación literaria, de vidas como novelas, de novelas como vidas, viajes, de amistad masculina hasta el final, de familias infelices e hijos que sufren las consecuencias de tener a un padre que padece un trastorno bipolar
Pero El verdadero tercer hombre también es la historia del ‘tercer hombre’, mi padre, hijo huérfano de una familia que había perdido la guerra, un niño que para salir de pobre tuvo que estudiar en un seminario e inventarse a sí mismo desde cero. Es la historia de una generación en España: la de la postguerra que se hizo a sí misma y cambió España para siempre durante la década de los ochenta.