Otro factor a tener en cuenta a la hora de buscar inspiración para crear una serie es el relativo a las tendencias sociales: este punto exige un trabajo más profundo que el leer el periódico porque se basa en analizar las pautas sociales presentes y una predicción posible de las futuras. Casi ná al aparato.

La persona creativa analiza su entorno y se pregunta: ¿qué está pasando ahora en nuestra sociedad¿ ¿qué cosas, circunstancias y modelos la distinguen de las sociedades de otro tiempo?

La serie noruega Nudes que se emite en el canal de Sundance TV cuenta la historia de tres adolescentes que se enfrentan al hecho de compartir un desnudo por internet, y el peligro de arriesgar nuestra intimidad en las redes. Una claro patrón social de nuestra era.

Otro ejemplo concreto de un análisis similar de la realidad y sus tendencias sociológicas , que dio como fruto una serie de televisión, fue la aprobación de la Ley del Divorcio en España. Fruto de aquel conflicto social en 1983, nació Anillos de oro de Ana Diosdado, una serie que narraba el día a día de un bufete de abogados matrimoniales. Su éxito fue fulminante.

Los casos profesionales que nos proporcionaban Ana Diosdado e Imanol Arias eran claros ejemplos de lo que estaba sucediendo en ese momento en muchos hogares o de lo que podía ocurrirles.

En cada capítulo los guionistas planteaban un problema diferente que aquejaba a la sociedad española. Como aquel famoso episodio llamado Todo un caballero. En él, se narraba la historia de Antonio y Concha, una pareja que llevaba conviviendo más de cuarenta años sin estar casados y de repente decidían formalizar su situación. Para ello Antonio se ponía manos a la obra e iniciaba el proceso de divorcio de su esposa Matilde, a quien no veía desde la Guerra Civil. Y lo que sucedía después era el reencuentro, la nostalgia, los celos, la melancolía de la separación.

Anillos de oro fue una serie que supo analizar su contexto y ofrecer una visión de él porque su creadora se preguntó: ¿qué está pasando a mi alrededor?

Mercado televisivo

Otro factor a tener en cuenta es el propio mercado televisivo mundial. No existe un mercado televisivo homogéneno que podamos analiziar. La realidad va mucha más allá.

Existe el mercado norteamericano, el tótem, el referente, el número uno y luego otros mercados como el argentino, francés, alemán, nórdico. El resto normalmente se desecha, aunque ahora con las plataformas digitales como Netflix, Movistar y HBO se ha abierto mucho el espectro.

En el pasado, surgieron sorpresas como Rex en Alemania, serie alemana sobre las peripecias de un perro pastor alemán miembro de la policía o en Bélgica, con Matrioshki, drama sobre la vida de diez chicas inmigrantes ilegales de Europa del Este obligadas a prostituirse.

Extracto del libro «Cómo crear una serie de televisión» de Gonzalo Toledano y Nuria Verde (Ediciones T&B)