Siempre me alegra ver a Jodie Foster en una pantalla. Es una actriz y directora que me encanta y que me ha regalado infinidad de momentos de emoción en el cine. Su presencia ilumina cualquier plano anodino y le dota de una verdad excepcional. Está especializada en hacer de mujeres obreras, de víctimas de un violación, de prostitutas y de madres desbordadas por la vida un hijo superdotado. Es una crack.
Veo, con intriga y con estimulante curiosidad, el primer episodio de la cuarta temporada de «True Detective». Ocho científicos investigan en una estación en el Ártico. De pronto, desaparecen misteriosamente.
Una canción de los Beatles suena a todo trapo mientras, en una gigantesca pantalla, Ferris Buller baila y canta durante el día en el que ha hecho pellas, en la estación vacía, donde ojito, guiño a David Lynch y a su peli «Terciopelo azul», Jodie Foster, agente de policía, encuentra la lengua arrancada de una mujer nativa.
Cinco años después de su última entrega, «True Detective» ha vuelto y busca mirarse en el espejo de su primera temporada creada por Nic Pizzolatto, lucha por reflejarse en la mítica primera parte de la saga en la que Matthew McConaughey nos quitaba las ganas de vivir, con su amargado nihilismo inspirado en la filosofía de Ligotti.
Y sorpresa, la cuarta temporada de la saga es adictiva, sorprendente, terrorífica, con grandes interpretaciones, giros de guion logrados y capaz de hipnotizarnos con su atmósfera helada.
Oscuridad, terror, y una trama detectivesca que te mantiene enganchada hasta el final, sin aliento, absorbida por su capacidad mesmerizante y lisérgica de hacernos volar como drones sobre el hielo azul de Alaska.
Aquí, Issa López, la directora y guionista mejicana, coge los mandos de la ficción y regresa a las raíces de la serie. Investiga en la oscuridad interior de las dos detectives protagonistas. Les hace enfrentarse a sus peores demonios.
Me encandila la cabecera hipnótica de «True Detective»: esos planos lisérgicos y oníricos de paisajes cuajados de nieve azul, lobos, muñecas que se bambolean en un mecedora, pesadillas y obsesiones al ritmo de un música hipnótica y muy triste.
«True Detective» bebe de las fuentes de David Lynch y Jane Campion. Es rarita de cojones. Hay negrura, nihilismo, terror, elementos sobrenaturales e inquietud desasosegante por un tubo. Bienvenidos a la noche polar del Alaska.
-¿Qué pasó en tu último caso con Navarro?-le preunta un agente joven a Jodie Foster.
-Fue bien hasta que no lo fue.
Un hombre ha asesinado a su mujer.
-Llegamos tarde. No pudimos hacer nada.
Ahora Jodie Foster tiene un nuevo caso.
-Estoy trabajando en un nuevo caso. Ocho científicos desaparecidos. Encontrados en la entrada del pueblo. Congelados-dice Jodie Foster.
En «Noche polar» hay una realidad insoportable, la de la vida.
Me apunto en bloc de notas del móvil un diálogo de Jodie Foster que me hace gracia mientras cae la noche polar sobre Madrid.
Su compañero añoso ha encerrado en el calabozo de la comisaría del pueblo a una mujer que estaba borracha y armando follón. Al poco rato, el tipo la suelta. Llega Jodie Foster que le dice al agente que ha liberado a la detenida:
–No la voy a soltar sólo porque te la chupe.
-Para que lo sepas, estoy prometido.
-Sí, con la del catálogo.
-No, se llama Natalia. Es de Vladivostok.
True Detective Temporada 4 da frío sólo de verla pero esa sensación aterida es también parte de su encanto. Bienvenidos al thriller polar con inquietudes metafísicas, desasoiego sobrenatural, perspectiva obrera y feminista.
Es una lástima pero el capítulo piloto se tuerce cuando el conflicto se dispersa. Miedito me da en el momento en el que aparece ese oso polar en medio de la carretera. La trama da bandazos y pierde mi atención en algunos instantes del visionado.
¿Dónde puedes ver «True Detective Temporada 4»? En Movistar +
¿De qué va? Cuando la larga noche de invierno cae en Ennis, Alaska, los ocho hombres que operan la Estación de Investigación Ártica Tsalal desaparecen sin dejar rastro. Para resolver el caso, las detectives Liz Danvers y Evangeline Navarro tendrán que enfrentarse a la oscuridad que llevan dentro y escarbar en las atormentadas verdades que yacen enterradas bajo el hielo eterno.
Lo mejor: La dirección de Issa López y la interpretación de Jodie Foster.
Lo peor: A veces se para la trama y se dispersa el conflicto.
¿Con quién verla? A solas y bien abrigadita.
Tienes algunas de mis novelas en Wattpad.
- «True Detective» bebe de las fuentes de David Lynch y Jane Campion. Es rarita de cojones. Hay negrura, nihilismo, terror, elemenos sobrenaturales e inquietud desasosegante por un tubo. Bienvenidos a la noche polar del Alaska.
- True Detective Temporada 4 da frío sólo de verla pero esa sensación aterida es también parte de su encanto. Bienvenidos al thriller polar con inquietudes metafísicas, desasoiego sobrenatural, perspectiva obrera y feminista.
- -Estoy trabajando en un nuevo caso. Ocho científicos desaparecidos. Encontrados en la entrada del pueblo. Congelados-dice Jodie Foster.
- Me apunto en bloc de notas del móvil un diálogo de Jodie Foster que me hace gracia mientras cae la noche polar sobre Madrid.
Su compañero añoso ha encerrado en el calabozo de la comisaría del pueblo a una mujer que estaba borracha y estaba armando follón. Al poco rato, el tipo la suelta. Llega Jodie Foster que le dice al agente que ha liberado a la detenida:
-No la voy a soltar sólo porque te la chupe.
-Para que lo sepas, estoy prometido.
-Sí, con la del catálogo.
-No, se llama Natalia. Es de Vladivostok.
Escritora. Autora junto con Gonzalo Toledano del libro «Cómo crear una serie de televisión» (Ediciones T&B) y «El verdadero tercer hombre» (Ediciones del Viento) «Los crímenes de Atapuerca» (Caligrama)
Periodista de RTVE.