Qué grande es Nanni Moretti. Tenía un día aburridísimo y va y me lo arregla con su fantasía, con su universo friqui y culto y cómico y maravilloso. Me sumergo con placer en sumo grado en Morettilandia. «He visto la película de Moretti. Me ha parecido extraordinaria, originalísma,con momentos conmovedores. No dejes de viajar por Italia. Es lo mejor que hicimos papá y yo. Al niño le falta poco para poder apreciar lo más accesible», me escribe mi madre al guasap.
Mi madre ha ido a ver «El sol del futuro» a un cine de Málaga con su amiga Charo. «Me alegro mucho, mami. Yo la voy a ver esta tarde. La comentamos»., respondo.Y ella: «Hay alusiones a varias películas: La dolce vita, Ocho y medio, una americana con Burt Lancaster, Lola. Hay que verla más de una vez». Y yo: «Me ha encantado. Qué fantasía. Qué humanidad. Tan a contracorriente».
«El sol del futuro» es una fiesta, testamento de un tipo al que todas querríamos como amigo, padre…no, no marido, ja, ja, ja, pobre Paola. Lo mejor que le ha pasado al cine en mucho tiempo.
La cartelera estaba tan zarraspastrosa que ver la peli de Moretti es un oasis de inteligente divertimento en medio del desierto para acabar salir diciendo: pero qué tío, qué grande. Hasta me he puesto a dar vueltas como una derviche con, «Quiero verte danzar», la canción de Franco Battiato que tanto nos gustaba a G. y a mí cuando éramos jóvenes.
Giovanni (Nanni Moretti) un conocido cineasta italiano, se prepara para rodar su nueva película. Pero entre su pareja en crisis, su productor francés al borde de la quiebra y su hija que no le hace caso, ¡todo se ha puesto en su contra! Siempre en el límite, Giovanni va a tener que replantearse su manera de hacer las cosas, si quiere conducir a todo su pequeño mundo hacia un futuro brillante.
«El sol del futuro» está llena de puntazos, de momentazos, de caídas, de reflexiones originales:
Un actor, en la lectura del guion de la película que está haciendo Moretti sobre Ennio, director de «La Unitá», y comunista, en 1956, pregunta: ¿En Italia había comunistas? ¿Pero los comunistas no estaban sólo en Rusia?
Giovanni atraviesa una profunda crisis vital porque su suelo fundacional se tambalea, y él,ya es frágil psíquicamente de por si.
-Tu madre está produciendo la pelicula de otro director. Todo se está torciendo, todo está cambiando.
En otro momento de la película, Nanni Moretti confiesa:
-Tomo somníferos y antidepresivos.
-¿Desde cuándo papá?-le pregunta su hija, autora también de la música de la película que está haciendo.
-Desde hace décadas.
Las peleas de Giovanni con los actores que interpretan el guion a su manera y quieren imponerse al director, la reunión absurda y sainetesca con Netflix, «nuestos productos se ven en 190 países’, 190 países», «Le falta a la peli ese punto de what the fuck«, suelta tan fresca una ejecutiva de Netflix con todo su papo, cuando Giovanni interrumpe la película del director enloquecido seudotarantinesco y la escena en la un tipo pega un tiro a otro tipo arrodillado, y se pone a filosofar sobre esa violencia gratuita representada millones de veces en el cine y que nos tragamos como papillla, como si ese tipo de truculencias psicópatas fueran la cosa más natural del mundo.
-La escena que estás grabando perjudica gravemente al cine, ¿lo entiendes?-dice
Cuando Giovanni le pide perdon a Paola y le dice que no puede vivir sin ella, y de repente, la interprete se pone a traducir lo que él dice a su mujer en privado al director coreano como si fuera parte de una reunión de negocios durante una cena con los coreanos.
«El sol del futuro» es una declaración de amor al cine con la rodilla himncada en la tierra, es una fantasía deliciosa y muy personal que no se parece a nada, sólo a Nanni Moretti. Una película hermosa, divertida, emocionante, que me hace salir del cine con energía, con buen rollo,con una sensación que echaba de menos tras ver una película.
Sacar del armario el viejo trotskismo y hacerlo con gracia, amor y fantasía no está al alcance de cualquiera. Nanni Moretti es un artista de la pista a la hora de combinar comedia y drama, seriedad y ligereza, haciendo repaso de su vida, de sus obsesiones, de su desconcierto hacia el giro neoliberal y deshumanizado que ha dado nuestra sociedad, un giro al que nos hemos acomodado sin cuestionar su profundo sinsentido.
El artificio es brillante, el guion está cuajado de escenas descacharrantes y de reflexiones muy personales del propio Moretti contra la estupidez de una década banal.
En una entrevista con Nanni Moretti, en el contexto de la victoria de Meloni en Italia, en «The Limited Times»: «Nunca imaginé lo que iba pasar. Cada vez estoy mas cansado. Pero Roma es mi ciudad. No me imagino viviendo en otra parte».
«La película es un sumario excelente. Es un balance de la primera fase de mi carrera que ha durado 50 años, ahora empieza la segunda. Hablo de Netflix porque no me gustan esas películas con nombres tan ficticios e impostados como «Starflix» o algo de ese estilo. Pero lo mismo pasa con Amazon, Disney y el resto de las plataformas»
¿Dónde ver «El sol del futuro»?: En el cine.
Lo mejor: Entrar en Morettilandia.
Lo peor: La historia de la hija con ese señor tan mayor no me la creo.
¿Con quién verla?: A solas. Con amigas.
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Escritora. Autora junto con Gonzalo Toledano del libro «Cómo crear una serie de televisión» (Ediciones T&B) y «El verdadero tercer hombre» (Ediciones del Viento) «Los crímenes de Atapuerca» (Caligrama)
Periodista de RTVE.