Una serie para enmarcar, para maratonear, que me ha recomendado Santi Riesco, mi compañero de RTVE.es que la define como las malas artes de las Bellas Artes.
Humor fino, situaciones familiares sobre lo políticamente correcto, el surrealismo cañí y el enchufismo puro y duro, y el timo de mucho arte moderno expuesto en museos prestigiosos. Lo mejor es que es comedia sofisticada, de media sonrisa más que de carcajada, y que son pildoritas de 25 minutos. Una delicia de gastroserie para fagocitar en un fin de semana como devoré «Poquita fe».
La apertura del guion nos descoloca y sirve para plantear la tesis, el tono y al personaje de Antonio Dumas, interpretado con labia irónica por Óscar Martínez, un argentino vitrólico que me gusta más que en «Galgos«, para que os voy a engañar.
El guion es de Andres Duprat, un tío al que no conozco, pero qué verde era mi valle porque te voy a seguir la pista Andresito porque me has hecho disfrutar me has hecho disfrutar después de una jornada agotadora siguiendo a una mujer taxista.
Lo mejor de la serie es que no es sal gruesa. Es crítica, golpea bien a las contradicciones y chanchullos de la alta cultura, las llamadas obras maestras del arte moderno, con sarcasmo, ironía, y unas gotas de mala leche, sin exagerar tampoco. No te arruina la cena ni te da ardor de estómago.
«Bellas Artes» podía pasar en cualquier gran empresa pública. No le falta un perejil: las familias de funcionarios, la precariedad laboral y sus reclamaciones sindicales, las mamandurrias autoritarias de un genial José Sacristán, los chanchullos del Ministerio de Cultura, la burocracia y el nada funciona adecuadamente pese a la ostentosa fachada.
Un buen intento de comedia, -qué difícil es escribir comedia-y piedras contra los muros de la pomposidad cultural y contra todos los discursos vacuos con los que nos engañan.
¿Dónde la puedes ver? En Movistar +
¿De qué va? Antonio Dumas (Oscar Martínez), un prestigioso historiador de arte y gestor cultural, culto y sofisticado, aunque bastante cínico y engreído, es nombrado director de un importante museo de arte contemporáneo en Madrid, al salir victorioso en un concurso para ese cargo. Una vez asumido su nuevo cargo deberá afrontar, en medio de la fauna insólita del mundo del arte, un abanico de circunstancias y conflictos dispares: desde problemas gremiales y presiones políticas, hasta situaciones disparatadas en relación a las exposiciones y a los artistas.
Lo mejor: El guion y Óscar Martinez. El ataque a la solemnidad del mal arte.
Lo peor: Tampoco es súper graciosa.
¿Con quién verla? A solas.
Nuria, con su comadre Carmen durante una entrevista.
Escritora. Autora junto con Gonzalo Toledano del libro «Cómo crear una serie de televisión» (Ediciones T&B) y «El verdadero tercer hombre» (Ediciones del Viento) «Los crímenes de Atapuerca» (Caligrama)
Periodista de RTVE.